Publicado na “Revista de Relações Internacionais”, ano 1, nº 0, Rio de Janeiro, Brasil, maio de 1999.
La Alca y la Retórica do Libre Comercio
La retórica del libre comercio que desde hace mucho hace parte de la hegemonía política comercial de los estados Unidos de América y que sorprendentemente, A pesar de su naturaliza propagendística falsa y amplamente engañosa, ha tenido cierto éxito y encuentra eco en algunos ssectores de la opinión pública mundial, de modo general, y en América Latina, e particular. Dice la peculiar propaganda estaudinense divulgada, diaria y repetidamentepor los medios oficiales y no oficiales, de que no hay economía más abierta, mercado más libre y govierno más generoso que le de los EUA. La realidad, aún, es que no hay mercado más cerrado; reglas menos trasparentes, economía más discriminatoria y govierno más hegemónico que el americano.
De hecho, al estrategia hegemónica de los EUA consiste em sacar ventajas comerciales de terceros paísses que puedan ser jurídicamente aceptables contra tales socios, al mismo tiempo que sean inaceptables contra sí próprio. El mecanismo jurídico utilizado para todo ello es la subordinación de los acuerdos internacionales al orden jurídico interno, en la jerarquía de normas, lo que se diotanto con los tratados de la Rueda Uruguaya como con los de Nafta. Tal particu;aridad legal no tenría ninguna efiaccia si no hubiera en los EUA una legislación interna en fragante violación a los compromisos intenacionales de ese país. Pero la hay; una investigación reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) demostró la existencia de aproximadamente 89 mil reglas imcompatible con los compromisos externos de ese país, por estar en fragante violación con los tratados y acuerdos internacionales. Entre éstas se puede, con toda seguridad, incluir toda la legislación del comercio internacional y antidumping.
Tal retórica del libre comercio sirvió, durante la Rueda Uruguaya de GATT, para promover el comercio de servicios. Pretendían los EUA, y consiguieron, la inclusión dentro del sistema multilateral del sector terciario, que los estaudinenses tuvieran amplio acceso al mercado de sus socios comerciales. En el tratado de Nafta, el objetivo estaudinense fue el de más acceso al mercado mexicano en cuanto reservaron a los prestadores de servicios de Mexico una simbólica e irrisoria cuota anual de acceso a los mercados de EUA. Así, al mismo tiempo, matuvieron su territorio cerrado por diversa medidas horizontales, incluyendo una turbia legislación de inmigración que daría envidia a los juristas bizantinos. Estas reglas son aplicadas con idiosincrácia por un ejercito chovinista de burócratas federales, estaduales, municipales y corpotativos de aproximadamente 50 mil personas. Entre éstos se encuentran funcionarios de la Orden de Abogados de Flórida que recientemente descalificó el funcionamiento de oficinas de abogacía brasileñas en aquel estado al prohibir escandalodamente la contratación de abogados americanos, en fragante violación a los compromisos de los EUA acordados en la Rueda Uruguaya.
La llamada iniciativa del Area de Libre Comercio de las Americas (ALCA) hace parte de la estrategia de los EUA de dominación comercial de otros países a través de pactos regionales, en detrimento del orden jurídico multilateral, y tiene como alvo pricipal Brasil. Para alcanzar sus designios los EUA no dudanen echar mano de políticas desestabilizadoras de Brasil y del Mercosur. En la misma línea, sus emprearios se reunen en asociaciones, como Florida Citrus Mutual y National Association of Manufactures, para asesorar a los negociadores del govierno americano en como hacerlo bien para subyugar mejor la economía brasileña y erradicar cualquier sombra de competencia que pueda existir por aquí.
Cabe ala opinión publica brasileña estar alerta a la retórica para que el buey duerma usada por los EUA con el propósito de promover la iniciativa de ALCA, escudándose jurídicamente en la Constituición, que consagra diversos procipios que serán violados en la hipótesis de la firma de un tratado que venga a cristalizar teles disignios hegemónicos y promover la ruina nacional del pueblo brasileño. Entre tales procipios constitucionales están el de la independencia nacional y el de la igualdad entre los estados. A su vez, la exclusión de Cuba de ALCA, para incorporar el hemisferio al boicot económico de los EUA a ese país, sería una violación del principio de no intervención consagrado en la Constitución de Brasil. A los negociadores brasileños cabrá el deber y el privilegio de puntualizar, durante los intentos de ALCA, de acuerdo con las normas del País, principalmente, la Ley Mayor.