FTAA – fiction or reality?

Talk given at the 2nd International Congress of Labour Law and Social Security, which took place on 16 August 2002 in Asuncion, paraguay, and was promoted by SOADELIR – The Latin American Society of Labour Law Regional Integration and AAL – Association of Labour Lawyers.

1.- El Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), firmado en 1992, mas que entró en vigor el 1.1.1994, entre los EUA, México y Canadá, nació, por un lado, de las frustraciones de los EUA resultantes de la no imposición de su voluntad en la primera fase de la Rodada Uruguay y, por otro, del deseo de crear un mercado regional exclusivo. El hecho es que el NAFTA fue negociado por México por una administración notoriamente corrupta e incompetente, que se caracterizó, según las palabras de C. Fred Bergsten, “por la aceptación virtual de todo lo que se le pidió y por hacer todas las concesiones”, permitió a los EUA la formatación de un modelo idiosincrático de acuerdo regional comercial altamente ventajoso, para aplicación en otros países. Este modelo tiene las siguientes características básicas1:

1.1 – AGENDA AFIRMATIVA:

a) creación del modelo del cubo y de los rayos2, según el cual los intercambios industriales y de servicios, así como las inversiones de terceros, vienen del cubo para los países rayos;
b) la apertura de los mercados de servicios de los países rayos;
c) reducción tarifaria en los países rayos;
d) formulación de reglas de origen de modo de favorecer ampliamente a los productos del bloque, particularmente a los del país cubo;
e) flujo libre de monedas y garantía de convertibilidad de los estados rayos para los créditos públicos o privados del cubo;
f) imposición de criterios legislativos propios del cubo a los rayos en las más diversas áreas, pero notablemente en el área laboral, jubilatoria y en el Poder Judicial;
g) emasculación del Poder Judicial de los países rayos para cuestiones comerciales, mediante el desvío de competencia para el Poder Judicial cubo y para tribunales arbitrales; y
h) recolección precoz de lo que sea posible.

1.2 – AGENDA DEFENSIVA:

a) preservación de los subsidios agrícolas del cubo;
b) mantenimiento de la legislación unilateral idiosincrática, incluyendo la relativa a medidas anti-dumping;
c) preservación del régimen constitucional que coloca la legislación ordinaria encima de los tratados internacionales, incluyendo los comerciales;
d) admisión a los países rayos apenas de acceso al abastecimiento para el país cubo de productos baratos de consumo con bajo valor agregado; y
e) retardación de cualquier concesión para el futuro más distante posible, preferentemente en el ámbito del sistema multilateral de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

2 – Tal modelo funcionó admirablemente bien, para los EUA, en el ámbito del NAFTA. Como resultado, las exportaciones norteamericanas para México crecieron 50% y la dependencia comercial de intercambios mexicanos con los EUA aumentó de, aproximadamente, 72%, para cerca de 90% en los años subsiguientes a la firma del NAFTA. Asimismo, los EUA dominaron las principales áreas de los mercados de servicios, principalmente en el sector financiero, el más relevante del segmento, que fue totalmente desnacionalizado. Curiosamente, ya en 1995, Noah Chomsky previó tal acontecimiento y pronosticó ominosamente que México perdería, como consecuencia,“ la soberanía para formular planes económicos y promover un desarrollo independiente”3. Y así fue. En 2001, un estudio del Instituto de Pesquisas Económicas de la Universidad Autónoma de México, conducido por la Doctora Leticia Campos, llegó a la nada sorprendente conclusión de que “el gobierno mexicano ya perdió el comando de la economía local” frente a la realidad de que 95% del mercado de aquel país, incluyendo el sector financiero, se encuentra bajo control del capital extranjero4.

3 – En las otras áreas de servicios, México perdió la economía de escala debido a la falta de acceso de sus nacionales a los mercados de EUA (y también de Canadá), sujetos a una infame y reducidísima cuota de 5.000 personas por año. Consecuentemente, el sector nacional de servicios de alta especialización mexicano dejó de existir. Por ejemplo, México tiene apenas un millón y medio de usuarios de internet, contra diez millones y cuatrocientos mil de usuarios en Brasil y de un millón en Argentina, que tiene un tercio de la población mexicana. Sus proveedores de servicios quedaron relegados a las tareas menores, como peluqueras, cocineros, recepcionistas, choferes, etc.

4 – La UE aprendió rápidamente las lecciones de EUA, habiendo adoptado casi que la totalidad de su agenda5 para la negociación de tratados comerciales regionales con países en desarrollo, que ahora alcanzó el número impresionante de 27 acuerdos diversos, inclusive uno con México6. Otros 15 tratados comerciales están actualmente siendo negociados por la UE. A su vez, los EUA tienen, en el momento, tres acuerdos regionales7 y persiguen un número grande de ellos, inclusive el “Área de Libre Comercio de las Américas” (ALCA), esfuerzos que están siendo perjudicados por la falta de autorización adecuada del poder legislativo al poder ejecutivo8.

5 – Para países como Argentina y Brasil, el modelo consagrado por el NAFTA, que es la plataforma de ALCA, sería un gran desastre económico y social, que ciertamente tendría consecuencias políticas graves9. En primer lugar, el sector agrícola, en ambos países, sería destruído por los subsidios practicados por EUA, en el valor de US$ 150.000 millones. Esto comprometería los sectores de trigo, soja, algodón y azúcar, este último responsable por cerca de 1.200.000 empleos rurales en Brasil y 300.000 en Argentina. El sector algodonero genera aproximadamente 500.000 empleos apenas en Brasil. En consecuencia, los segmentos de reciclaje de proteína vegetal en animal, tanto granjero, como suino y bovino, serían dramáticamente afectados de forma adversa. A modo de comparación, en México el PIB agrícola disminuyó 17.6% durante el NAFTA, siendo que la producción de granos cayó 27.6% y la de carnes decreció 34.6%10. A su vez, la importación de alimentos aumentó de US$ 1,7 mil millones en 1982 para US$ 8,6 mil millones en el 99 resultante de la pérdida de competividad del sector agrícola local. Asimismo, en México del NAFTA, el sector azucarero encogió cerca de 34%11. En Brasil, un efecto semejante, muy probable en el escenario de ALCA, amenazaría la paz social en el campo!

6 – Así también, los sectores de servicios de alta complejidad serían desnacionalizados, inclusive por la pérdida de economía de escala proveniente de la falta de acceso a los mercados de los EUA como resultado de las barreras horizontales de movimiento de proveedores de servicios. De esta forma, los bancos comerciales serán extranjeros y los de inversiones estarán situados en Nueva York. Las Bolsas de Valores y de Mercancías regionales desaparecerán. Los abogados, auditores, contadores y consultores especializados en tareas de alta complejidad serán los extranjeros. Lo mismo ocurrirá con los servicios médicos y de hospitales, de arquitectura, de ingeniería y de informática. El sector educativo sufrirá enormemente pues estará suministrando la educación mínima necesaria para el desempeño de tareas triviales, como servir meriendas grasosas y bebidas gaseosas.

7 – De hecho, los sectores domésticos de servicios de los rayos serán condenados a la función de “depósitos de mano de obra no calificada”12, fábricas de pobreza. En el sistema formatado por el NAFTA, un país es competitivo en la directa dimensión de su miseria. En México de hoy, 80% de la población vive abajo del nivel de pobreza. Los sueldos industriales cayeron de US$ 127 en 1982 para US$ 74 en 1999. El país se volvió un exportador de miseria, a la vez que los elementos más activos de la economía son las remesas de emigrantes, de cerca de US$ 6.3 mil millones en 1999, y las maquilladoras. La emigración de México para EUA aumentó de 278.229 entre 1991 y 1997, para 366.000 entre 1998 y 1999, resultado del modelo económico perverso que genera un déficit anual de 500 mil empleos13.

8 – A su vez, en una ALCA fundada sobre los infames cimientos del NAFTA, el sector de audiovisuales mostrará apenas productos americanos, confeccionados a un precio bajísimo por la escala, lo que eliminará la posibilidad de competición. De esta forma, la producción cultural de los demás países, otros que los EUA, entrará en inexorable declínio. Las lenguas regionales se tornarán una jerga del dialecto americano.

9 – En el área industrial, debido al hecho que las tarifas sudamericanas son todavía relativamente altas, la celebración de un acuerdo comercial regional con un poder hegemónico tiene el don de alienar al otro. Los productos manufacturados por el poder excluído perderán drásticamente su competividad. En el caso, tanto en Brasil como en Argentina, entre EUA y la UE, el principal socio económico es la UE. Asimismo, aproximadamente 60% de las inversiones extranjeras recibidas en Argentina, como en Brasil, vienen de la UE. En Brasil, 82% de las inversiones extranjeras son hoy en día direccionadas al sector de servicios!

10 – La diversidad entre los países tenderá a ser ignorada. Padrones y valores sub-culturales serán impuestos para la legislación interna, para las relaciones sociales, para la vida académica y cultural, para la expresión artística y para el funcionamiento de los Poderes Judiciales. Resultará en un agravamiento del fenómeno perverso de la globalización, magistralmente recordado por Ernesto Sábato: “La humanidad está cayendo en una globalización que no tiende a unir culturas, sino a imponer sobre ellas el único patrón que les permita quedar dentro del sistema mundial”14. Habrá, por consiguiente, una gran derogación de soberanía también en la formulación de políticas de desarrollo social y de afirmación individual. Como corolario natural, seguirá la transferencia total de soberanía en la formulación de las políticas monetaria y económicas.

11 – Súmese que Argentina y Brasil, así como Paraguay y Uruguay, continuarán víctimas del unilateralismo y del arbitrio practicado por EUA mediante sus medidas idiosincráticas, como en el caso del anti-dumping. Su derecho constitucional continuará a colocar su ordenamiento jurídico interno encima de sus obligaciones internacionales y la legislación de implementación de un eventual tratado subordinará su eficacia a las normas domésticas. Un tal acuerdo comercial valerá contra los países rayos, mas no necesariamente contra el cubo.

12 – Un ejemplo práctico e interesante con respecto a la cuestión de la jerarquía de las normas del derecho americano es el relativo a la materia de los transportes carreteros. El NAFTA aseguró a los transportistas carreteros mexicanos el acceso al territorio de EUA. Pero, las barreras horizontales administrativas impuestas por este país impidió su realización. Inconformado, México solicitó la formación de un panel de arbitraje para dirimir la cuestión, habiendo recientemente prevalecido a su favor. Derrotado en el panel, el Congreso americano inmediatamente aprobó una ley interna derogando los derechos mexicanos provenientes del NAFTA.

13 – Mas este escenario dantesco no sería ampliamente compensado por el acceso al mercado de EUA de los productos de consumo de bajo valor agregado, que requieren el empleo de mano de obra barata? – Absolutamente, no! El modelo de importación de tales productos por EUA ya está agotado y no se presta para la ampliación en gran escala. De hecho, los EUA ya tienen un déficit comercial de US$ 500 mil millones por año! Hasta que punto el consumidor americano tiene condiciones de engordar más o de comprar un mayor número de camisas y de calzados deportivos del que ya adquiere? Hasta que punto el sistema bancario norteamericano va conseguir sustentar la especulación y endeudamiento financiero del consumidor, cuanto más expandir lo que ya es claramente excesivo? Recuérdese que los países de Asia ya exportan para EUA cerca de 37% del Producto Interno Bruto (PIB) regional15 y buscan empeñadamente la formulación de estrategias alternativas, regionales e internacionales, por el agotamiento del presente modelo. Entre tales alternativas está la creación de una red de intercambios regionales apoyada por US$ 100 mil millones de soporte monetario entre los miembros de la ASEAN más Japón, China y Corea del Sur16.

14.- CONCLUSION: EL MERCOSUR FRENTE AL GARROTE HEGEMONICO.

14.1.- La teoría del realismo orienta a los EUA a la dominación de las estructuras multilaterales existentes con el objetivo de la obtención de ventajas comerciales y políticas que puedan promover la prosperidad del pueblo norteamericano. Esta teoría fue expandida luego del fin de la llamada guerra fría para tornarse también canon de seguridad nacional de aquel país. Como el sistema multilateral de la OMC permite apenas una amplia ventaja hegemónica y no una dominación económica completa, los estrategas americanos buscaron aprovecharse de los pactos regionales de comercio para alcanzar su objetivo. De hecho, según esa línea de raciocinio, no habría lugar mejor para comenzar de que en América Latina, región definida por la Doctrina Olney, en práctica ininterrupta por EUA desde el final del siglo 19, como sujeta a “derecho hegemónico” de aquel país17. Ya en 1822, el embajador mexicano, Zozaya, escribía con respecto a los EUA “Ellos tienen un profundo amor por nuestro dinero, no por nosotros, y no consiguen celebrar un tratado de alianza o comercio a no ser en su directo interés, sin ningún pensamiento de reciprocidad”18.

14.2.- Este infame imperialismo norteamericano, a veces denominado eufemísticamente de unilateralismo agresivo19, ha crecido desde el ocaso de la URSS, porque el desaparecimiento de la competición política trajo la eliminación de la autocontención, de la parsimonia y de la moderación en el trato de los países en desarrollo, de los estados clientes y de los demás países. Así, el mundo asiste estupefacto a la derrocada del orden jurídico en las relaciones internacionales y a la quiebra de la transposición de los valores democráticos y del imperio de la ley de los ordenamientos jurídicos internos para las relaciones entre estados soberanos. Así también, el mundo atestigua un militantismo fundamentalista del ejercicio arbitrario de las propias razones en las relaciones internacionales por EUA, en detrimento del orden jurídico y de principios esenciales del derecho.

14.3.- Por otro lado, las negociaciones regionales son conducidas por EUA con el único objetivo de profundizar las ventajas comerciales y económicas hegemónicas. Sus leyes domésticas prevalecerán sobre cualquier acuerdo. Así, la iniciativa de ALCA, bajo la perspectiva económica, sería un desastre para los países del Mercosur. Se teme que el gobierno brasileño, apesar de fuertes reacciones de la sociedad civil y del legislativo patrio20, haya llevado las negociaciones a un punto muy adelantado, asumiendo compromisos que comprometerán el futuro del País. Algunos agentes del gobierno brasileño han defendido el argumento engañador de que como los países de las Américas, en conjunto, representan los mayores socios comerciales de Brasil, una no participación en la ALCA tendría el don de alienar esta corriente comercial. Se trata de un falso dilema. Basta negociar de manera competente con todos, aisladamente o en bloques específicos.

Señoras y Señores, muchas gracias.